- La fisioterapia acelera tu recuperación, promoviendo la movilidad y reduciendo la inflamación en los nervios dañados.
- El tratamiento temprano ayuda a prevenir complicaciones, mejorando significativamente tu calidad de vida diaria.
- Las terapias alternativas como la acupuntura pueden disminuir el dolor sin recurrir a medicamentos fuertes.
- La nutrición adecuada apoya la regeneración nerviosa, devolviéndote gradualmente la función y sensibilidad perdidas.
- El ejercicio regular fortalece tus músculos, minimizando el impacto del daño neurológico en tu rutina diaria.
- Avances médicos recientes ofrecen tratamientos innovadores que limpian el camino hacia una recuperación exitosa.